Tiene algunos meses, pero acabo de descubrir este vídeo subido a YouTube por un adolescente de 13 años asustado por el reinicio de las clases debido al acoso al que se ve sometido ¡por ser gay! Acoso que sufre desde primero de básica. Has leído bien: ¡primero de básica! De hecho, se ha comprobado que desde preescolar los críos rechazan a quienes se comportan o hacen cosas consideradas como propias del otro sexo… ¡Lo que no nos exonera de educarlos en la tolerancia! Hay que sembrar cuanto antes, pero sólo puede sembrar quien practica la tolerancia. No podemos enseñar lo que no sabemos.
En fin, no puedo dejar de compartirlo, porque siento una tremenda vergüenza. ¿Cómo es posible que esto suceda tan a menudo y bajo la mirada de tantos sin que se haga nada/sin que se logre evitar? ¿Cómo es posible que permitamos que nuestros niños se comporten así? Porque es obvio que esos críos/adolescentes que sistemáticamente machacan a un compañero de clase por ser diferente (sea cual sea su diferencia) han aprendido esto en alguna parte y entienden que pueden salir impunes de su deleznable comportamiento. En serio, ¿acaso crees que sus padres no tienen ni idea del monstruito que están educando? Entiendo que duele ver el mal en un vástago y que, por ello, lo cómodo es hacer ver qué no pasa nada, no darse cuenta, pero dudo mucho que la sospecha se puede evitar y si existe, hay que afrontarla.
Decimos que frente a la violencia, tolerancia cero, pues empecemos por cuestionarnos a nosotros mismos y, si tenemos hijos, a vigilar y frenar en seco y sin excusas este tipo de comportamientos. No son cosas de críos. Son intolerables se tenga la edad que se tenga.
Imagino que querrás saber que ha sucedido con Jonah Mowry, el chaval del vídeo. Como era de esperar, ha recibido muestras de solidaridad de todo el mundo y poco tiene que ver ya con ese chiquillo asustado, pero no olvidemos que hay muchos otros.
Por si no lo leíste en su momento, te recomiendo este post “Los privilegios de ser heterosexual o lo injusto de vivir en minoría”.