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1. Mujer heterosexual, casi 40 años, casada desde hace 8.
2. A los 13, me dieron mi primer beso. Luis, un chico dos años mayor que yo. Fue dulce, suave, deliciosamente rico. Estuve como una semana en las nubes.
3. A los 14, repetí la experiencia de besos con otro. Jaime, un año mayor, me invitó a escuchar música a su casa, cayó una tormenta veraniega y nos besamos durante casi 20 minutos. Sus besos fueron un poco más intensos, pero solo fueron besos. Desde entonces me encanta que llueva y me ponen cachonda las tormentas.
4. A los 15, tuve mi primer novio, 6 meses menor que yo, y con él, a los 17, mi primera relación sexual. Al principio solo nos quedamos desnudos tocándonos, nos costo un poco consumar. Estuvimos juntos hasta los 20, con rupturas intermedias, cuernos por su parte con mi prima Patricia, con una amiga suya, también llamada Patricia (yo me enteré años más tarde), hasta que se quedo con otra Patricia, una de mis mejores amigas. Hoy están casados.
5. A los 20, me enamore perdidamente de Alex, mi mejor amigo, y a los 21 nos besamos en su casa. Repetimos otro día con un tremendo lote. Casi consumamos, nos detuvo que no teníamos condones.
6. A los 22, salí con Arturo, un chico algo tímido, intentamos consumar 3 veces, pero le daba gatillazo. Años más tarde, con una combinación de esteroides y viagra, se lanzó de gígolo.
7. A los 23, un médico me presentó a su hijo, 6 años menor que yo. En nuestra segunda cita, tuvimos sexo en la playa, incómodo de narices con la arena, y su ímpetu no compensó su inexperiencia.
8. A los 24, ese médico me invitó a una fiesta. Me puse una borrachera tremenda. Me sedujo. Fue la primera vez tuve un orgasmo con el sexo oral. Me vestí tan rápido como pude y lo deje ahí, a medias con sus ganas.
9. A los 24 y medio, viajaba en autobús de noche y a medio viaje, cuando todo el mundo dormía, el desconocido del asiento contiguo puso su mano sobre mi estómago. No pude reaccionar, me quede paralizada. Me fue acariciando alrededor de las tetas sin tocarlas, luego metió su mano bajo mi blusa, pero igual, solo me tocaba la parte externa de los pechos. Yo me quede quieta, con los ojos cerrados. Cuando, finalmente, sus dedos tocaron mis pezones desnudos, tuve un gran orgasmo. No supe porque lo permití, pero recordarlo aún me excita.
10. A los 25, me fui de fin de semana con mi amiga Carolina a casa de una de sus primas. Salimos de fiesta, tomamos mucho tequila. Su prima se lió con su pretendiente en su casa, y nosotras dos, en la habitación de al lado, los escuchábamos y nos reíamos bajito. Seguíamos con el tequila, se escuchaba todo, nos excitamos y acabamos dándonos un lote, unos besos y unos magreos de tetas. Al día siguiente teníamos una resaca terrible. Nunca tocamos el tema, pero nos distanciamos. Ha sido mi única experiencia lésbica, y de momento me siguen atrayendo hombres.
11. A los 26, cambie de trabajo y de ciudad. A los 3 meses empecé a salir con Armando un hombre del trabajo, mayor que yo 12 años y casado, yo me enamore. Salimos por 7 meses, luego se fue a vivir a otro país por trabajo.
12. A los 27, me reencontré con Alex, aquel mejor amigo de la Universidad. Había roto con su novia, nos liamos, y esta vez consumamos. Unos meses más tarde se caso con la novia aquella.
13. A los 29, me traslade de ciudad por trabajo. Armando y yo volvimos a coincidir, él regresaba y yo llegaba (misma empresa). Retomamos lo nuestro. Me dijo que seguía casado, pero que se iba a separar. No sucedió. Al poco salí también con un Enrique, “un amigo con derechos”. Fue la primera vez que he salido con dos hombres al mismo tiempo. Dos años más tarde Armando dejo a su mujer por su secretaria. Enrique sigue soltero.
14. A los 30, me fui estudiar a otro país. En un año tuve una relación de solo sexo con Mario. Una noche lo hicimos en su coche aparcado en plena cuidad, yo con falda y botas, solo me quite las bragas, llovía a cantaros. Después tuve un novio divorciado con hijos, una vida demasiado complicada para mí. Duramos 4 meses. Tras la ruptura, una noche de fiesta me bese con 4 hombres diferentes en 2 discotecas, y con el último, que me pareció más guapo y tenía un cuerpo de infarto, me fui a casa de mis amigos… Detesto ser aburrida, pero no hubo trío ni nada parecido, cada pareja estuvo en su habitación.
15. A los 31, empecé a salir con un buen amigo, a los cinco meses ya vivíamos juntos, hoy estamos casados y tenemos una hija de casi dos años. Solíamos tener una vida sexual muy rica y activa, sin embargo, ésta mermó considerablemente en el último año (después de que nació nuestra hija).
16. Hoy, a mis casi 40, estoy en una etapa de “efervescencia sexual”. Me siento todo el día tremendamente sexual, pienso en ello, siento en ello, quiero en ello. Me pone la idea de tener un “harén masculino”. Me ha empezado a picar el gusanillo de la infidelidad, me excita pensar en otros hombres, la mayoría ex novios con quien la cuestión de cercanía y de confianza resultaría fácil de salvar. Con uno de ellos digamos que hay algo virtual, escribimos emails cargados de erotismo, de historias imaginarias sobre lo que nos haríamos el uno al otro, pero nada consumado (físicamente claro). A veces con mi pareja hablamos de estos temas y nos ha ayudado a mejorar nuestra relación en la cama.
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